Según estudios de la Asociación Española de Pediatría entre un 15 y un 30% de niños menores de 5 años tienen problemas con el sueño. Lee más sobre este estudio aquí
Muchos padres recurren a fármacos como la melatonina química para conseguir evitar el problema.
El sueño en los niños es un tema importante porque la cantidad y la calidad del sueño va a influir en su desarrollo, además les permite regenerarse tanto a nivel celular como a nivel psicológico.
Un buen descanso nos hace estar de mejor humor y mejora el aprendizaje, la memoria y el lenguaje.
Muchos trastornos relacionados con el sueño tienen que ver con aspectos que pueden solucionarse poniendo el foco en cosas muy sencillas.
Si tu hijo es bebé todavía, es crucial que adapte su ciclo de sueño para diferenciar entre el día y la noche.
Esta adaptación va a depender de muchos factores, tales como el hambre, la sensación de seguridad, la temperatura, la dentición...
A veces nos preocupamos porque creemos que no duerme lo suficiente, esperamos que lo haga todo el tiempo y que sólo se despierte para las tomas si es un bebé.
Siempre tenemos que recordar que no hay dos bebes, o dos niños iguales y que cada uno va a tener unas necesidades diferentes respecto del sueño.
Cómo Crear una Rutina de Sueño Efectiva para Niños
Establece un horario regular: La consistencia es clave. Acostar y levantar a tu hijo a la misma hora todos los días ayuda a regular su reloj biológico, lo que facilita que se duerma más rápido y mejore la calidad de su descanso.
Otra cosa que conseguirás con esta rutina es que aprenda a distinguir desde bien pequeño la diferencia entre el día y la noche.
Cena ligera y temprana: Evita alimentos pesados o estimulantes cerca de la hora de dormir. Una comida ligera y nutritiva unas horas antes es ideal.
Ambiente tranquilo: Reduce la intensidad de las actividades y baja el nivel de ruido en tu hogar a medida que se acerca la hora de dormir. Esto señala que es hora de comenzar a relajarse. Puedes poner una música relajante, encender un difusor con aceites esenciales, promover de alguna manera un cambio que facilite la adaptación hacia el sueño.
Rutina relajante antes de dormir: Un baño tibio, leer un cuento juntos o escuchar música suave puede ser muy efectivo para calmar a tu hijo y prepararlo para la noche.
Evita el uso de pantallas, ya que interfieren con la producción de melatonina, la hormona que induce al sueño. Integrar estas rutinas puede marcar una gran diferencia en la calidad del descanso de tu hijo.
Además de estas prácticas, complementar la rutina con remedios naturales puede proporcionar un apoyo adicional para asegurar un sueño tranquilo y reparador. Aquí es donde entran en juego las Flores de Bach y los aceites esenciales, que se pueden utilizar como parte de un enfoque holístico para mejorar el sueño.
Las Flores de Bach, como Walnut y Rock Rose, son particularmente útiles. Walnut ayuda a los niños a adaptarse a los cambios, como los nuevos horarios de sueño o la dentición, mientras que Rock Rose es ideal para aquellos que sufren pesadillas intensas. Estas esencias son completamente seguras y se diluyen en agua para facilitar su uso con niños de todas las edades.
En cuanto a los aceites esenciales, la Lavanda es altamente recomendada por su efecto calmante y relajante. Un simple spray de lavanda en las sábanas antes de dormir puede ser un ritual placentero que ayuda a tu hijo a asociar la hora de dormir con sensaciones de tranquilidad y confort.
¿Quiere saber cómo preparar un spray?
Aquí te dejo la fórmula
Prepara un spray para rociar en las sábanas
Un frasco spray de 30 ml
2 gotas de lavanda (para bebes)
4 gotas de lavanda a partir de los 9 meses
Modo de preparación
Echa en el frasco la Lavanda
Añade el agua
Agita
Modo de uso
Rocía sobre la sábanas la mezcla unos minutos antes de acostar a tu hijo.
¡¡Super sencillo!!
¿Hs probado alguno de estos métodos para mejorar el sueño de tu hijo?.
Comparte tus experiencias y dudas conmigo; ¡tu feedback es muy importante!
Espero de corazón que sea útil para ti
Comments