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Las flores de Bach: un respiro natural para las madres

Hola ¿Cómo estás?

Me hace mucha ilusión escribirte desde este espacio de cuidado y autocuidado. Si me dejas me gustaría acompañarte en la difícil y apasionante tarea de la maternidad y hacerlo con una de las primeras herramientas que aprendí hace ya unos cuantos años: Las Flores de Bach.


Voy a contarte brevemente quién fue Edward Bach

Las Flores llevan el nombre de este médico nacido en Birmingham en 1886; ejerció durante muchos años su profesión en la famosa calle de Harley Street, donde se concentraban y aún lo hacen una gran cantidad de clínicas y centros médicos de gran prestigio.

En diferentes entradas del blog te iré contando más cosas interesantes de su vida.

Por ahora sólo te diré que a pesar de tener una carrera de éxito brillante decidió en un momento determinado dedicarse a la búsqueda de plantas que pudieran obtenerse de un modo simple y sin que produjeran efectos secundarios o alteraciones en las personas sirvieran para mejorar sus estados de ánimo.

Con este objetivo, durante varios años recorrió los caminos de su amada Gales donde descubrió el primero de los remedios florales, en las orillas de un río de montaña donde había paseado de niño. Después irían apareciendo en sus paseos e investigaciones todas los demás.


Mimulus

El sistema floral cuenta con 38 flores todas ellas silvestres.

Siempre será un misterio por qué justo recién abandonada su consulta y emprendiendo una nueva vida lejos de las comodidades de la ciudad encontró esta primera flor que nos ayuda a sobrellevar los miedos cotidianos: a la enfermedad, la oscuridad, a estar solo, al fuego, a la pobreza, en definitiva miedos a cosas definidas haya o no razones para ello.

¡Seguro que ya se te están ocurriendo más de una razón para utilizarlo contigo misma o con tus hijos!

  • Quizás estés dando el pecho a tu bebé y constantemente piensas si tu leche será de calidad, si será suficiente, etc. Es el miedo el que nos hace pensar de esta manera

  • Es la primera vez que vas a dejar a tu hijo/a en la guardería y tienes "miedo" (otra vez la palabrita) de si se adaptará bien o no...

  • Tu hijo/a ya va al colegio y la profesora te cuenta que es tímido/a también en estas situaciones puedes utilizarla.

  • No lleva a casa buenas notas del colegio y no se atreve a enseñarlas, o ha hecho alguna trastada con sus amigos y no os lo cuenta por "miedo" a lo que pueda pasar.

  • Este curso toca cambiar de clase y probablemente de profesor/a está muy "preocupado" y tu también por esta nueva adaptación.

Podríamos describir cientos de situaciones en las que el miedo a cosas cotidianas nos intranquilizan y no nos permiten disfrutar del aquí y el ahora.

Me gustaría que me contaras ¿En qué situaciones te parece que podrías estar tu o tus hijos necesitando tomar Mimulus?

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